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El esplendor y la ruina de la España Imperial

El Imperio Español vivió su máximo esplendor en el siglo XVI. A lo largo de todos aquellos años el poderío de la monarquía española se extendió por medio mundo y se vivió uno de los momentos artísticos y culturales más importantes de nuestra historia. Pero en aquel tiempo también hubieron muchas sombras. Pobreza en el pueblo llano y cruel opresión de conciencia a manos de la Santa Inquisición.

El imperio comenzó con el reinado de los Reyes Católicos, que supuso la unión de Castilla y Aragón, el comienzo de la expansión y el comienzo de un proceso homogeneizador, de unificación cultural que se manifiesta por la Religión. Cuando Carlos I inaugura la dinastía de los Austrias se convirtió el monarca más poderoso de su tiempo. Pero los numerosos problemas internos sociales, económicos, etc (alzamiento de las ciudades) provocó que cediera la corona a su hijo Felipe II, quien agrega el reino de Portugal y comienza un proceso de centralización burocrática.Los años que sucedieron fueron de decadencia y de desgaste, ya que se vio acosada por múltiples batallas en el exterior incapaz de gestionar los territorios, de modo que se manifestó el derrumbamiento de un imperio forjado a través de conquistas y herencias. La guerra de sucesión después de la muerte de Carlos II fue el proceso de descomposición de la dinastía fue el acto final de los Austrias .

Por parte de la corona se realizó un esfuerzo en defensa de los territorios bajo su soberanía que dificultó las reformas necesarias de los problemas económicos y políticos del país.

La crisis continuó en lo político y económico sin embargo fue un periodo de esplendor y plenitud en la cultura española. A esta época se le llama Siglo de Oro, un periodo de límites difusos e imprecisos marcados por la eclosión del Barroco y la Contrarreforma.

El siglo XVII fue una época de grandes cambios en la que España se vio forzada a abandonar la posición hegemónica.

Batalla pintada de Lepanto por Paolo Veronese en el siglo XVI

La Batalla de Lepanto fue una batalla naval que tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 cerca de la ciudad griega Návpaktos. En esta batalla se enfrentaron el Imperio Otomano y llamada Liga Santa, formada por el Reino de España, los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de Saboya.

El texto de Luis Cabrera de Córdoba( historiador español del Siglo de Oro) describe dicha batalla:

“Jamás se vio batalla más confusa; trabadas de galeras una por una y dos o tres, como les tocaba... El aspecto era terrible por los gritos de los turcos, por los tiros, fuego, humo; por los lamentos de los que morían. Espantosa era la confusión, el temor, la esperanza, el furor, la porfía, tesón, coraje, rabia, furia; el lastimoso morir de los amigos, animar, herir, prender, quemar, echar al agua las cabezas, brazos, piernas, cuerpos, hombres miserables, parte sin ánima, parte que exhalaban el espíritu, parte gravemente heridos, rematándolos con tiros los cristianos. A otros que nadando se arrimaban a las galeras para salvar la vida a costa de su libertad, y aferrando los remos, timones, cabos, con lastimosas voces pedían misericordia, de la furia de la victoria arrebatados les cortaban las manos sin piedad, sino pocos en quien tuvo fuerza la codicia, que salvó algunos turcos.”

Retrato de Felipe III pintado por Frans Pourbus el Joven

La pintura muestra el retrato de Felipe III pintado por Frans Pourbus el Joven (un pintor flamenco belga) en el Siglo XVII.

Títulos del rey Felipe III

“Don Phelippe, por la Gratia de Dios, Rey de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Hierusalem, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valentia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdena, de Cordoua, de Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra firme del Mar Oceano,

Archiduque de Austria,

Duque de Borgoña, de Brauante, Milan, y de Lerma,

Conde de Habspurg,de Flandes, de Tirol y de Barcelona,

Senor de Bizcaya y de Molina, &c.”

La recuperación de Bahía de Todos los Santos

La recuperación de Bahía de Todos los Santos es un óleo de Juan Bautista Maíno (pintor español del Barroco 1580-1649) pintado entre 1634 y 1635. Esta pintura representa la recuperación en la Jornada del Brasil de 1625 de la plaza de Salvador de Bahía de Todos los Santos, que los holandeses habían tomado un año antes, por una flota hispano-portuguesa al mando de Fadrique de Toledo.

“Mas porque conozco el pecho

de aquel divino monarca

que, cuando es juez severo,

sabrá ser padre piadoso,

reconociendo su imperio

desde aquí le quiero hablar,

y porque en mi tienda tengo

su retrato, mientras le hablo

pon la rodilla en el suelo.”

Retrato de Carlos I

Esta pintura representa el retrato de Carlos I de España, fue pintado por Tiziano un pintor italiano del Renacimiento, uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana.

El siguiente texto es un comunicado del 13 de abril 1516 en el que se informa de la nueva intitulación real:

“Doña Juana y don Carlos su hijo, reina y rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Islas, Indias y Tierra Firme del mar Océano, condes de Barcelona, señores de Vizcaya y de Molina, duques de Atenas y Neopatria, condes de Ruisellón y de Cerdaña, marqueses de Oristán y de Gociano, archiduques de Austria, duques de Borgoña y de Brabante, condes de Flandes, de Tirol, etc.”

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