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Mitología

La Mitología

A largo de los siglos el mito grecolatino ha ¨sobrevivido¨ por su capacidad de transformación y adaptación.

Los mitos son eternos porque “tratan de los problemas más grandes que existen, los problemas que no cambian. Tratan del amor, de la guerra, del pecado, de la tiranía, del valor, del destino y todos de un modo u otro, tratan de la relación del hombre con esos divinos poderes que a veces sentimos irracionales.

Hasta el Renacimiento no surge lo que pudiéramos llamar la mitología como género literario, pero será con el Barroco cuando surjan en literatura los grandes poemas mitológicos, porque frente al concepto renacentista que usaba la mitología como recurso, a los poetas barrocos ésta les interesa en sí misma.

-Autores:

--> Quevedo: Diana y Acteon:

Diana y Acteón”, narra el mito que lleva por título este nombre. Acteón sorprende a Diana en su baño, y es castigado por su atrevimiento y transformado en ciervo, cegado y herido mortalmente por su amor. Acteón convertido en ciervo es presa de la diosa cazadora y devorado por sus perros, el amor y atrevimiento del joven le conducen a una temprana muerte.

Diana y Acteón:

Estábase la Efesia cazadora

Dando en aljófar el sudor al baño,

En la estación ardiente, cuando el año

Con los rayos del Sol el Perro dora.

De sí (como Narciso) se enamora;

(Vuelta pincel de su retrato extraño)

Cuando sus ninfas, viendo cerca el daño,

Hurtaron a Acteón a su señora.

Tierra le echaron todas por cegalle,

Sin advertir primero que era en vano,

Pues no pudo cegar con ver su talle.

Trocó en áspera frente el rostro humano,

Sus perros intentaron de matalle,

Mas sus deseos ganaron por la mano.

--> Quevedo: Hero y leandro

Leandro atraviesa todas las noches el estrecho del Helesponto para reunirse con su amada Hero, sacerdotisa consagrada a Venus. Nos encontramos ante un amor prohibido, dada la condición de Hero,. En una noche de tormenta, la llama que Hero enciende a su amado para guiarle desde la torre, se apaga. Leandro perdido en el oleaje y cegado por la pasión fallece en la cuna de Venus.

Hero y Leandro:

Esforzóse pobre luz A contrahacer el Norte, A ser piloto el deseo, A ser farol una torre.

Atrevióse a ser Aurora Una boca a media noche, A ser bajel un amante, Y dos ojos a ser Soles.

Embarcó todas sus llamas El Amor en este joven, Y caravana de fuego, Navegó Reinos Salobres.

Nuevo prodigio del Mar Le admiraron los Tritones; Con centellas, y no escamas, El agua le desconoce.

Ya el Mar le encubre enojado, Ya piadoso le socorre, Cuna de Venus le mece, Reino sin piedad le esconde.

Pretensión de mariposa Le descaminan los Dioses: Intentos de Salamandra Permiten que se malogren.

Si llora, crece su muerte, Que aun no le dejan que llore; Si ella suspira, le aumenta Vientos que le descomponen.

Armó el estrecho de Abido, Juntaron vientos feroces Contra una vida sin alma Un ejército de montes:

Indigna hazaña del Golfo, Siendo amenaza del Orbe, Juntarse con un Cuidado Para contrastar un hombre.

Entre la luz y la muerte La vista dudosa pone; Grandes Volcanes suspira Y mucho piélago sorbe.

Pasó el mar en un gemido Aquel espíritu noble: Ofensa le hizo Neptuno, Estrella le hizo Jove,

De los bramidos del Ponto Hero formaba razones, Descifrando de la orilla La confusión en sus voces.

Murió sin saber su muerte, Y expiraron tan conformes, Que el verle muerto añadió La ceremonia del golpe.

De piedad murió la luz, Leandro murió de amores, Hero murió de Leandro, Y Amor de envidia murióse.

--> Garcilaso: soneto XIII apolo y dafne:

A Dafne ya los brazos le crecían,

y en luengos ramos vueltos se mostraba;

en verdes hojas vi que se tornaban

los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían

los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:

los blancos pies en tierra se hincaban,

y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,

a fuerza de llorar, crecer hacía

este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!

¡Que con llorarla crezca cada día

Según el mito, Apolo y Eros discuten sobre quién es el mejor arquero. Esa discusión los lleva hasta la ofensa del otro, y Eros, toma venganza. Decide flechar a Apolo con las flechas del amor hacia Dafne, ninfa del Bosque. Con ella hace otro tanto, pero en vez de hacerlo con flechas de oro lo hace con las de plomo, que provocan en la víctima el rechazo y desprecio del ser amado. Así Apolo asedia a Dafne, y ella huye de la persecución de Apolo. Cansada de esta persecución, pide ayuda a su padre el rio, que la transforma en laurel.

--> Gongora: fabula de galatea Y Polifemo:

Ninfa, de Doris hija, la más bella, adora, que vio el reino de la espuma. Galatea es su nombre, y dulce en ella el terno Venus de sus Gracias suma 12. Son una y otra luminosa estrella lucientes ojos de su blanca pluma: si roca de cristal no es de Neptuno, pavón de Venus es, cisne de Juno.

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